Los Dones Ministeriales
La palabra “Ministerio” significa “Servicio”; el término viene del hebreo "mésaret" que designaba a los sacerdotes o servidores de Dios y que median entre Él y el pueblo. Posteriormente, se tradujo al griego “diakonía”, que significa “servicio” o “servidor”, traducido luego al latín como “minister”. Mesaret se aplica a Jesús, pero en a Iglesia fundada por Él, cambia con un aire nuevo: "servir la palabra y la gracia". Jesús enseñó a los apóstoles que la función de ellos era servir o prestar un servicio, siguiendo el ejemplo dado por Él dado: un ministerio, y así lo sienten y asumen sus servidores.
Ministerio En términos generales se denomina así al trabajo o servicio especial que está llamado a desarrollar todo creyente en la Iglesia y desde ahí a la sociedad. 1. El “Ministerio” es el servicio a Dios ó el ejercicio del “Don” que cada creyente tiene 2. El “Ministro” es el hombre o mujer que está sirviendo a Dios ejerciendo su “Don” ó “Dones” 3. “Ministrar” es el acto de servir a Dios con el “don” que tenemos
Llamado Ministerial En el sentido específico, Dios ha llamado y dotado a hombres y mujeres de “Dones Ministeriales” para ejercer trabajos específicos y de mayor responsabilidad en el liderazgo de la Iglesia del Señor Jesús.
“Dones Ministeriales” Llamados también “Dones del Ministerio”, Efesios 4: 11 “Y él mismo constituyó a unos, apóstoles; a otros, profetas; a otros, evangelistas; a otros, pastores y maestros”
Son los de mayor responsabilidad en la Iglesia
No son jerárquicos, son complementarios en el servicio a Dios.
No son títulos, cargos o profesiones.
No lo da la Iglesia, Pastor, Apóstol, Profeta, seminario u organización humana
Lo da únicamente el Cristo Jesús (Yeshua) “Y él mismo constituyó”.
Sus características Estos “Ministros de Dios” principalmente se caracterizan por ser comunicadores de la palabra de Dios, Col. 1: 25 “de la cual fui hecho ministro según la administración de Dios que me fue dada para con ustedes, para que anuncie cumplidamente la palabra de Dios”
Lucas los llama “Ministros de la palabra”, 1: 2 “tal como nos lo enseñaron los que desde el principio lo vieron con sus ojos, y fueron ministros de la palabra”
Tienen autoridad delegada por el Señor quien respalda su “Ministerio”, Marcos 16: 17 “Y estas señales seguirán a los que creen: En mi nombre echarán fuera demonios; hablarán nuevas lenguas… sobre los enfermos pondrán sus manos, y sanarán”
Son simplemente servidores de Dios, 1 Cor. 4: 1 “Así, pues, téngannos los hombres por servidores de Cristo, y administradores de los misterios de Dios” el verdadero “Ministro de Dios” no busca fama, dinero, contienda u honra; sólo busca dar gloria y honra a Dios en todo lo que hace.
Los “Dones Ministeriales” Están plenamente vigentes y sólo fueron dados para servir a Dios y honrar la gloria de su nombre. Por tal motivo, un día su dueño pedirá cuentas. Efesios 4: 11 plantea: “Y él mismo constituyó a unos, apóstoles; a otros, profetas; a otros, evangelistas; a otros, pastores y maestros”
1. Apóstoles: Viene del griego “apóstolos” que significa “enviado”. Precisamente cuando aún no existía la Iglesia, Jesús envió “apóstoles”, para predicar el evangelio en “Campos Blancos” e ir ganado nuevos creyentes, Mateo 10: 1 – 10; así empezó a fundar Su Iglesia
Ÿ En base a lo hecho y dicho por Jesús, se considera “apóstoles” a los fundadores de nuevas Iglesias, quienes a la vez forman discípulos y líderes, Hechos 13, para que la Obra del Señor continúe
Ÿ Cuando se fundan nuevas Iglesias y crecen el Reino de Dios avanza La Biblia nos advierte también sobre falsos apóstoles, 2 Cor. 11: 13 / Ap.
2. Profetas: Es el hombre o mujer que recibe y anuncia el mensaje de Dios de diferentes formas: 1Cor. 14: 3 “Pero el que profetiza habla a los hombres para edificación, exhortación y consolación”.
Su mensaje puede traer arrepentimiento, corrección o mucha fortaleza para la Iglesia del Señor. Puede revelar hechos pasados, presentes y futuros por el don de ciencia, Hch. 21:10, 11.
El Profeta, complementariamente puede tener don de sanidad, milagros como Elías o Eliseo, u otros dones.
La Biblia nos advierte sobre falsos profetas, 1 Juan 4: 1, por eso establece que todo profeta y profecía debe ser confrontada con la palabra de Dios. Deut. 13: 1 – 5
Asimismo dice que “juzguemos la profecía”, 1Cor. 14: 29.
3. Evangelistas: Viene del griego Euaggelistai que quiere decir “uno que anuncia el evangelio”. Aunque toda la Iglesia esta llamada a la “Gran Comisión”; pero específicamente el que tiene el “Don” de Evangelista lo hará con mayor pasión y eficacia y sus frutos de conversiones serán más visibles en esa área. Muchas veces este “Ministerio” va acompañado de dones de sanidad y milagros u otros dones.
4. Pastores: Emulando a Jesús nuestro “Buen Pastor”, los que tienen este “Don Ministerial” han sido capacitados por el Espíritu Santo para cuidar y guiar a la Iglesia bajo el señorío de Jesús, enseñando su palabra, orando por ellos, disciplinando, orientando y administrando con el propósito de que alcancen madurez y una vida fructífera y bendecida.
5. Maestros: Los que tienen este “Don Ministerial” tienen la capacidad especial para analizar, interpretar y enseñar las Sagradas Escrituras. Este ministerio ayuda a desarrollar el conocimiento, carácter y compromiso de los creyentes para el servicio a Dios.
El propósito El apóstol Pablo establece el propósito específico del trabajo o servicio que deben desarrollar los hombres y mujeres que tienen esos “Dones Ministeriales”. Efesios 4: 12 “a fin de perfeccionar a los santos para la obra del ministerio, para la edificación del cuerpo de Cristo”.
1. Perfeccionar: Los que tienen esos “Dones Ministeriales” están llamados a preparar a los creyentes para una vida de amor y fidelidad a Dios y de esa manera desarrollen un ministerio fructífero y bendecido en la Iglesia. 2. Edificar: Significa construir, hacer crecer, a los creyentes en forma individual y por consiguiente a la Iglesia en cantidad de nuevos miembros y en calidad de vida espiritual. Efesios 4: 13 “Hasta que todos lleguemos a la unidad de la fe y del conocimiento del Hijo de Dios, a un varón perfecto, a la medida de la estatura de la plenitud de Cristo” 3. Unidad de la fe : Los “Ministros” deben fomentar la unidad de la Iglesia en todo aspecto, respetando y amando a todos por igual 4. Conocimiento de Jesús: Deben promover el conocimiento de la palabra de Dios a través del estudio bíblico y doctrinal bien fundamentado. Asimismo llevar a la Iglesia a un conocimiento experimental diario con el Espíritu Santo. Ambos conocimientos son vitales para el desarrollo de la Iglesia. 5. A la medida de la estatura de la plenitud de Cristo: “Los Ministros” están llamados a ser Cristocéntricos. Conocerle a Él y hacer que los demás le conozcan debe ser siempre nuestro anhelo.
Si cumplimos estos propósitos en el ejercicio de nuestros “Ministerios”, la Iglesia crecerá saludablemente.
Vigencia de los “Dones Ministeriales” 1. Estos “Dones Ministeriales” están vigentes y son los de mayor responsabilidad 2. Su ejercicio es imprescindible para el desarrollo saludable de la Iglesia, Efesios 4: 13 “Hasta que todos lleguemos a la unidad de la fe y del conocimiento del Hijo de Dios, a un varón perfecto, a la medida de la estatura de la plenitud de Cristo” 3. Impedirá infiltraciones, engaños y divisiones, (14) “para que ya no seamos niños fluctuantes, llevados por doquiera de todo viento de doctrina, por estratagema de hombres que para engañar emplean con astucia las artimañas del error” 4. Impulsará el crecimiento espiritual y numérico de la Iglesia, (15) “sino que siguiendo la verdad en amor, crezcamos en todo en aquel que es la cabeza, esto es, Cristo”
Exprese su opinión sobre lo que considera el rol más importante de cada don ministerial